Rationale: progressive lung function (LF) decline in patients with asthma contributes to worse outcomes. Asthma exacerbations are thought to contribute to this decline; however, evidence is limited with mixed results.
Methods: this historical cohort study of a broad asthma patient population in the Optimum Patient Care Research Database, examined asthma patients with 3 + eligible post-18th birthday peak expiratory flow rate (PEF) records (primary analysis) or records of forced expiratory flow in 1 s (FEV1) (sensitivity analysis). Adjusted linear growth models tested the association between mean annual exacerbation rate (AER) and LF trajectory.
Results: we studied 1 09 182 patients with follow-up ranging from 5 to 50 years, of which 75 280 had data for all variables included in the adjusted analyses. For each additional exacerbation, an estimated additional -1.34 L/min PEF per year (95% CI -1.23 to -1.50) were lost. Patients with AERs >2/year and aged 18-24 years at baseline lost an additional -5.95 L/min PEF/year (95% CI -8.63 to -3.28) compared with those with AER 0. These differences in the rate of LF decline between AER groups became progressively smaller as age at baseline increased. The results using FEV1 were consistent with the above.
Conclusion: to our knowledge, this study is the largest nationwide cohort of its kind and demonstrates that asthma exacerbations are associated with faster LF decline. This was more prominent in younger patients but was evident in older patients when it was related to lower starting LF, suggesting a persistent deteriorating phenotype that develops in adulthood over time. Earlier intervention with appropriate management in younger patients with asthma could be of value to prevent excessive LF decline.
Justificación: la disminución progresiva de la función pulmonar (LF) en pacientes con asma contribuye a peores resultados. Se cree que las exacerbaciones del asma contribuyen a esta disminución; sin embargo, la evidencia es limitada y los resultados son mixtos.
Métodos: este estudio de cohorte histórico de una amplia población de pacientes con asma en la base de datos de investigación Optimum Patient Care, examinó a pacientes con asma con más de 3 registros elegibles de tasa de flujo espiratorio máximo (PEF) después de cumplir 18 años (análisis primario) o registros de flujo espiratorio forzado en 1 s (FEV1) (análisis de sensibilidad). Los modelos de crecimiento lineal ajustados probaron la asociación entre la tasa media anual de exacerbaciones (AER) y la trayectoria LF.
Resultados: se estudiaron 1.09.182 pacientes con seguimiento de 5 a 50 años, de los cuales 75.280 tenían datos para todas las variables incluidas en los análisis ajustados. Por cada exacerbación adicional, se perdió un FEM adicional estimado de -1,34 L/min por año (IC del 95%: -1,23 a -1,50). Los pacientes con AER >2/año y con edades iniciales de 18 a 24 años perdieron un FEM adicional de -5,95 L/min/año (IC del 95 %: -8,63 a -3,28) en comparación con aquellos con AER 0. Estas diferencias en la disminución de la tasa de LF entre los grupos de AER se hizo progresivamente menor a medida que aumentaba la edad inicial. Los resultados utilizando FEV1 fueron consistentes con lo anterior.
Conclusión: hasta donde sabemos, este estudio es la cohorte nacional más grande de su tipo y demuestra que las exacerbaciones del asma se asocian con una disminución más rápida de la LF. Esto fue más prominente en pacientes más jóvenes, pero fue evidente en pacientes mayores cuando se relacionó con una LF inicial más baja, lo que sugiere un fenotipo de deterioro persistente que se desarrolla en la edad adulta con el tiempo. Una intervención temprana con un tratamiento adecuado en pacientes más jóvenes con asma podría ser valiosa para prevenir una disminución excesiva de la LF.
Muchos pacientes con asma grave experimentan un deterioro irreversible de la función pulmonar. Factores como el deterioro de la función pulmonar en la infancia, ambientales (contaminación), el estilo de vida, el tabaco y las exacerbaciones, pueden influir. Es probable que el deterioro de la función pulmonar en los pacientes con asma que exacerban se deba a los procesos inflamatorios subyacentes a la exacerbación, que pueden llegar a cambios permanentes estructurales en el tejido pulmonar como el remodelado bronquial.
El objetivo de este estudio fue probar la hipótesis que la carga de exacerbaciones está asociada con el deterioro de la función pulmonar a largo plazo. Para ello, utilizaron datos de pico flujo espiratorio máximo (FEM) registrados en Atención Primaria de pacientes con asma de Inglaterra, Escocia y Gales e Irlanda del Norte. En algunos pacientes también se les registró el FEV1. Se estudió un total de 109.182 pacientes con seguimiento de 5 a 50 años, de los cuales 75.280 tenían datos para todas las variables.
Como resultados destacó que, por cada exacerbación, se perdió un FEM adicional estimado de -1,34 l/min por año y si tenían > 2/año y con edades iniciales de 18 a 24 años, perdían un FEM adicional de -5,95 l/min/año en comparación con los que no tenían exacerbaciones. Este estudio proporciona evidencia de una pérdida de función pulmonar mayor mientras mayor sea el número de exacerbaciones; asimismo observaron que cuanto menor era la función pulmonar inicial, más negativa la trayectoria en el tiempo y que después del ajuste para factores de confusión, esta asociación persistió y fue más fuerte en pacientes más jóvenes de 18 a 39 años que en pacientes mayores de 40 años. Este hallazgo subraya la necesidad de una revisión del manejo de pacientes con riesgo de aceleración en decaer su función pulmonar antes de llegar a los 40 años (periodo de meseta). Estos pacientes se beneficiarían de una atención más temprana (intervención/revisión de terapia y estilo de vida) así como de medidas que prevengan las exacerbaciones. Este estudio también demostró el valor potencial de utilizar el FEM para comparar a largo plazo la función pulmonar en pacientes con asma, a diferencia de estudios previos sobre exacerbaciones y disminución de la función pulmonar que habitualmente usan FEV1.
La intervención temprana con medidas que prevengan las exacerbaciones puede tener un impacto en desacelerar o revertir la disminución de la función pulmonar en los pacientes asmáticos.